TERESITA Y FABIÁN

CUIDADOS PARA TU ORQUIDEA

Cuida tu orquídea como un símbolo de amor y paciencia

Tu orquídea necesita luz brillante, pero no directa. Piensa en ella como en una piel delicada; un poco de sol está bien, pero demasiado puede quemarla. Colócala cerca de una ventana, pero asegúrate de que esté protegida del sol directo.

Riégala una vez por semana, cuando el sustrato esté casi seco. Imagina que estás dándole una bebida refrescante, no un baño.

Evita mojar el centro de la planta; las raíces son las que necesitan esa agua.

Tu orquídea necesita aire fresco. Colócala en un lugar con buena circulación para que respire bien y se mantenga saludable. Con luz, agua y un ambiente sano, florecerá y te llenará de alegría, igual que cualquier relación bien cuidada.

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